Washington (CNN) — Para Eduardo Sánchez, es «difícil votar por un candidato que no soportas como latino». Pero este votante independiente emitió un voto por Donald Trump este año, después de votar por Joe Biden en 2020, señalando el fuerte aumento en el costo de vida desde que Biden asumió el cargo.
«Solo has estado sobreviviendo estos últimos cuatro años después de que muchos precios subieran, desde el alquiler hasta los servicios», dijo Sánchez, propietario de un taller de reparación de computadoras en San Francisco, a CNN en una entrevista en español. «Los demócratas no están trabajando para toda la comunidad, solo para ellos mismos».
Sánchez, un inmigrante naturalizado de Nicaragua, dijo que los comentarios de Trump contra los inmigrantes y los llamados a deportaciones masivas «no lo hacen parecer una buena persona», pero los efectos de la inflación en su familia y su negocio en los últimos años lo hicieron decidirse.
En las elecciones presidenciales estadounidenses de este año, los republicanos ganaron terreno entre los votantes latinos, un electorado en rápido crecimiento en el que cada año más de un millón de personas adquiere edad para votar. Sus votos resultaron decisivos en estados reñidos como Nevada y Pensilvania.
Muchos de esos votantes, insatisfechos con la irrupción de la inflación desde la pandemia, votaron a Trump en un desplante a Biden. Según los expertos, es probable que no sientan ningún alivio significativo bajo un segundo mandato de Trump, lo que significa que los demócratas todavía tienen la oportunidad de atraer a esos votantes de nuevo a sus filas, si elaboran el mensaje adecuado sobre la economía.
Qué impulsó el cambio
Trump hizo campaña a favor de la reducción de impuestos, la reducción del tamaño del gobierno federal y el despliegue de una serie de exenciones fiscales, incluidas las propinas y la Seguridad Social, políticas que pueden haber tocado la fibra sensible de los votantes latinos que acudieron en masa a Trump en esta ocasión.
La vicepresidenta Kamala Harris, de todas formas, logró la mayoría de los votos de los latinos, según una encuesta de AP VoteCast de más de 120.000 votantes en todo el país, pero su margen fue notablemente más débil que el de Biden en 2020.
Durante la temporada de las elecciones de mitad de mandato de 2022, ya había indicios de que los latinos se estaban frustrando con el Partido Demócrata por la alta inflación, especialmente en ciudades con negocios que se vieron muy afectados por la pandemia. Eso llegó a un punto de ebullición este año. Trump no sólo ganó a más latinos en comparación con su actuación en 2020, sino que también cortejó con éxito a los votantes de ingresos bajos a medios con ansiedades económicas, según los datos de la encuesta de AP VoteCast.
«Los latinos no creen que el Partido Demócrata vaya a mejorar materialmente sus vidas desde el punto de vista de la asequibilidad», dijo a CNN Mike Madrid, un estratega político republicano que estudia el comportamiento del voto latino. Dijo que el cambio hacia la derecha entre los latinos ha estado tomando forma ya en las elecciones de 2012.
Nikki García, quien trabaja para el gobierno federal como editora, dijo que votó por Trump este año porque «fue más claro en lo que quiere hacer por la economía».
García, cuya familia es de Cuba, dijo que su voto también se debió a que ahorró cada vez menos a medida que los precios subieron y tuvo que lidiar con un gasto médico inesperado.
«Sólo quería un plan claro y simple para atacar cosas en la economía (en lugar de) centrarme en la justicia social», dijo a CNN esta mujer de 42 años que vive en el centro de Florida.
Es probable que las políticas de Trump no mejoren la vida de los latinos
Todas las miradas estarán puestas en la economía durante el segundo gobierno de Trump. Varios pronósticos han apuntado a la posibilidad de que la inflación empeore y la deuda nacional se engrose aún más.
«Los latinos no se van a beneficiar de la política económica de Trump», dijo Mónica García-Pérez, profesora de economía en la Universidad Estatal de Fayetteville.
Se hizo eco de la opinión de otros economistas que han dicho que los aranceles generalizados de Trump sólo avivarían la inflación e infligirían otros costes a los estadounidenses.
La campaña del presidente electo anunció el lunes aumentos masivos de aranceles sobre bienes procedentes de México, Canadá y China que comenzarían el primer día de su gobierno.
Un análisis del think tank de izquierda Third Way, publicado antes del anuncio, mostró que la propuesta anterior de Trump podría resultar en «al menos US$ 185 más al año para comestibles y US$ 551 más en los grandes supermercados». Un análisis del Tax Policy Center, que también se publicó antes del anuncio, mostró que una versión agresiva de los aranceles de Trump podría aumentar la carga fiscal de un hogar estadounidense en un promedio de US$ 2.940 en 2025.
García-Pérez dijo que los latinos sentirían el dolor económico de la agenda de Trump de manera más aguda.
«Alrededor del 20% de los bienes de EE.UU. provienen de importaciones, y esas importaciones son generalmente consumidas por la población de bajos ingresos, y los latinos tienen una gran proporción de comunidades de bajos ingresos», dijo.
Trump también pregonó amplias exenciones fiscales, incluida la eliminación de gravámenes sobre las propinas, el pago de horas extraordinarias y la Seguridad Social. Sin embargo, estas promesas fiscales de gran alcance, que también incluyen la extensión de sus recortes de impuestos de 2017, ascenderían a más de US$ 7 billones en un momento en que algunos inversores han expresado su preocupación por la creciente deuda nacional del país.
Un análisis de la Brookings Institution mostró que eliminar los impuestos sobre las propinas estaría lejos de ser una fórmula milagrosa. Muchos trabajadores que reciben propinas no ganan lo suficiente para pagar impuestos sobre la renta, por lo que no se beneficiarían de la exención fiscal e incluso podrían recibir menos prestaciones federales. También existe la posibilidad de que el empleador se quede con la ayuda.
«Los empleadores podrían simplemente recortar el salario base de los trabajadores, embolsándose las posibles ganancias», señala el análisis.
¿Pueden los demócratas recuperar a los latinos que perdieron?
La mayoría de los votantes latinos no se sienten comprometidos con ningún partido y dan prioridad a los temas por encima de los candidatos, según un informe de Latino Donor Collaborative.
Esto significa que los latinos se han convertido en un nuevo campo de batalla para los candidatos.
Ana Valdez, presidenta de Latino Donor Collaborative, dijo que los republicanos hicieron una mayor inversión en los votantes latinos este año, que incluyó la contratación de anuncios en español, así como señalar la alta inflación. Dijo que los demócratas dieron por sentados a esos votantes.
«Los latinos están muy preocupados por su movilidad ascendente, no sólo los trabajadores de cuello azul, sino también los latinos de clase media», dijo Valdez.
Dijo que los demócratas tenían que hacer un mejor trabajo «comunicando sus éxitos para que puedan empezar a ganarse una reputación mucho mejor sobre cómo gestionan la economía».
Pero Carlos Odio, un estratega político demócrata, dijo que si Trump hace algo que «lo haga parecer fuera de contacto con la realidad, entonces fácilmente se podría ver a muchos de esos votantes regresar (hacia los demócratas)».
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Fuente: CNN Espanol
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